Archivo diario: julio 15, 2019

‘An Accidental Studio’: Homenaje e historia del cine

HandMade Films, compañía británica de producción y distribución cinematográfica, fue fundada por el músico, compositor, productor musical, actor, guitarrista, cantante y ex componente de los Beatles, George Harrison (1943-2001), junto a Denis O’Brien, en 1978 para financiar la película de sus amigos Los Monty Python ‘La vida de Brian’ que, por su contenido supuestamente blasfemo, no querían financiarla ninguna de las dos existentes en Reino Unido. Harrison apostó por ella, por un cine independiente, libre, insobornable y transgresor y por ellos, hipotecando su mansión a tal efecto. Una jugada que se saldó – pese al boicot de representantes y creyentes de varias confesiones religiosas – con un éxito extraordinario de público y crítica. Y esto solo fue el principio…

Este documental – de 130 minutos de metraje, dirigido por Bill Jones, Kim Leggatt y Ben Timlett, con una excelente fotografía de Brendan McGinty y una ajustada partitura de John Greswell y Andy Mellon – da cuenta de los diez primeros años de esta productora, desde finales de los 70 a finales de los 80 aproximadamente, de sus títulos más destacados y de sus directores y protagonistas.

Resulta, a la vez, un tributo a una empresa pionera y un capítulo importante de la historia del cine, no solo inglés. Por él desfilan nombres propios tales como Terry Gillian, Terry Jones, Bob Hoskins, John Cleese, Brenda Vaccaro, Helen Mirren, Neil Jordan, Eric Idle, Graham Chapman, Bruce Robinson… entre un interminable etcétera de cineastas y expertos.

Y escenas – junto a jugosas anécdotas de los rodajes – de la citada ‘La vida de Brian’, de Terry Jones; de ‘Mona Lisa’, de Neil Jordan; de ‘El largo Viernes Santo’, de John Mckenzie; de ‘Los héroes del tiempo’, de Terry Gilliam; de ‘Whithnail y yo’, de Bruce Robinson; de ‘Shanghai Surprise’, de Jim Goddard, de…

Un homenaje más que interesante a una Compañía que propició un cine libérrimo, al límite e insobornable y a quienes hicieron posible tales filmes. Y, sobre todo, a un hombre – cuya vertiente cinéfila resultaba bastante desconocida – lúcido, divertido, inteligente que apostaba por la creatividad artística frente al negocio y a la rentabilidad, George Harrison.

Ya no la exhiben en Sevilla, pero intenten hacerse con ella. Es un consejo.