En esta entrada, se completan las recomendaciones de la Sección Oficial y se incluyen otras de Las Nuevas Olas, que no se va a tratar exhaustivamente. Aunque sí se haya seguido el mismo procedimiento de buscar las referencias de sus películas en otras páginas, además de las del Festival. Aunque sí se haya seguido el mismo procedimiento de priorizar más las realizadas por mujeres – seis, frente a 12+ 1 masculinas… – y las que tengan, en un caso o en otro, un claro protagonismo femenino. Que también son minoritarias.
Porque quien esto firma es feminista y esta es, lógicamente, su selección. Y como también es animalista, hará lo propio silenciando, o advirtiendo, sobre aquellas que, por su temática, sospeche que puedan contener explotación, maltrato o asesinato de especies no humanas. Cosa que le ha sido, por más que ha consultado, imposible de constatar.
Asimismo deplora que, por mucho que suponga la recuperación de un archivo fílmico valioso, se le dedique una proyección especial a alguien cuyo oficio era torturar y matar a herbívoros inocentes.
Ahí van ya esas recomendaciones:
De la Sección Oficial, se nos quedaron tres en el tintero. A saber, la francesa ‘El taller de escritura’, de Laurent Cantet. Ha sido definida como «un inteligente thriller social, que borra las fronteras entre realidad y ficción»
La portuguesa ‘La fábrica de nada’, de Pedro Pinto, a la que han calificado de «austera y exuberante mezcla entre lucha social y comedia musical» y también de «interesante, pero algo desequilibrada». Su metraje es de tres horas, para que lo tengan en cuenta.
Y la española ‘Tierra firme’, de Carlos Marqués-Marcet. Un drama con toques de humor en el que están implicadas una pareja de mujeres con diferentes ideas sobre la maternidad y el amigo de una de ellas, un progenitor potencial. Sin referencias críticas, pero puede ser interesante comprobar su enfoque del tema.
De Las Nuevas Olas, por los argumentos expuestos anteriormente, seleccionamos cinco. Argumentos que a quien esto firma le han hecho excluir a una mirada de mujer, muy aplaudida y premiada, cuyo tráiler contiene imágenes reales de alguien pateando peces en una barca, algunos de los cuales están debatiéndose entre la vida y la muerte. Ahí van:
‘Before summer ends’, de Maryam Goormaghtigh. Francia. Road movie en la que tres amigos intentan disuadir a uno de ellos de volver a Irán. La han descrito como «fresca, divertida y natural».
‘L’Intrusa’, de Leonardo di Constanzo, Italia. Retrato coral y humano de una trabajadora social muy comprometida con una escuela de menores marginales y a la que recurre la mujer de un mafioso con sus hij@s.
‘Pin cushion’, de Deborah Haywood, Reino Unido. «Relato íntimo y feroz crítica social, encarnados en una madre y una hija bastante peculiares, sobre las crueldades en los pueblos pequeños».
‘Ava’, de Léa Mysius, Francia. El despertar sexual de una adolescente a punto de perder la visión.
‘Colo’, de Teresa Villaverde, Portugal. La descripción del deterioro de una familia, compuesta por madre, padre e hija, a causa de la crisis económica.
‘Sarah plays a werewoolf’, de Katharina Wyss, coproducción germano-suiza. Cómo una chica de 17 años puede afrontar en un escenario lo que oculta en su vida personal o la descripción de la alienación de una adolescente en su entorno social y familiar.
Hay que insistir en que vean tantas como puedan, en cualquier caso. De momento, eso es todo. De momento.