Ann Hui – República Popular China, cosecha del 47 – es una de las más veteranas y populares cineastas de su país. Su carrera se ha desarrollado en los campos de la interpretación, la escritura, la producción y la realización. Se la integra en la llamada Nueva Ola de Hong Kong. En su filmografía se ha interesado por temas tan dispares como la guerra de Vietnam, a la que dedicó una trilogía, el mundo sobrenatural y el exilio. Esta cinta, que data del año 2011, con 117 minutos de metraje, recibió numerosos premios como la Copa Volpi en Venecia a su prodigiosa actriz principal, Deannie Yip.
La historia se basa en la experiencia real del productor Roger Lee – autor asimismo del guión, junto a Susan Chan – con su ama. Sigue a una mujer que ha servido a dos generaciones de una familia durante casi sesenta años, incluyendo al único miembro que reside en la ciudad, un hombre joven que viaja con frecuencia y que, a su vuelta al hogar, es cuidado y atendido siempre por ella. Pero un derrame cerebral trastoca las vidas de ambos e invierte sus posiciones.
Hui evita cuidadosa y sabiamente tanto el ternurismo como el distanciamiento en un relato que, en otras manos, hubiera resultado sentimentaloide, o costumbrista, o tópico, o plagado de clichés o condescendiente. Y no lo es, no cae en ninguno de tales peligros. Por el contrario, su mirada es sobria, detallista, llena de humor y elegancia, sensible y cercana, sin intoxicaciones emocionales, ni dramáticas. Observadora sutil, va dejando constancia del cambio en las actitudes de un personaje que, aún siendo amable, da por establecido su estatus privilegiado y comienza a valorar la calidad y generosidad de quien le ha atendido desde la infancia.
Hay una visión, también, sobre la vejez muy diferente a la occidental. L@s ancian@s de la residencia en la que la protagonista pide ser ingresada tras su quebranto de salud, y a fin de no resultar una carga, son intern@s reales en ella. Se les pidió que actuaran con naturalidad, de acuerdo a sus respectivas personalidades, y así lo hicieron. Esto se transmite en la cinta y son contemplad@s con amor, humor y cariño. Y, sobre todo, con mucho respeto.
En resumen, un filme sólo aparentemente sencillo, y tan complejo, sobre las relaciones de servidumbre, los intercambios de roles, las lealtades, el agradecimiento, el paso del tiempo, la enfermedad y la muerte. Tan púdica como expresiva, tan emotiva como contenida, esta pequeña gran historia, tan despojada de transcendencia como valiosa, merece ser vista.