‘La próxima piel’: El regreso

El gerundense Isaki Lacuesta, cosecha del 75,  es un escritor, guionista, profesor y realizador con un distinguido currículum filmográfico y reconocimientos tales en su haber como un Premio Fipresci, una Concha de Oro y un Premi Nacional de Cultura de Cine. Isa Campo, también catalana de la misma cosecha, es asimismo guionista, realizadora, productora y profesora. Ambos son los firmantes de ‘La próxima piel’, de cuya escritura también son responsables junto a Fran Araujo.

Más datos para su ficha técnica. 103 minutos de metraje. Su excelente fotografía es de Diego Dussuel y su música, tan ajustada al relato, de Gerard Gil. Cosechó cuatro importantes premios en el Festival de Málaga, entre ellos el Especial del Jurado. La historia da cuenta del regreso inesperado, ocho años después, de un adolescente, hijo perdido de una mujer viuda. El entorno familiar le acogerá, con excepción de la madre y su primo, con ciertas reservas y dudas sobre su verdadera identidad.

Por cierto, hablando de adolescentes, parece como si, para el cine y sus autores, no existieran más que los varones también en esta franja de edad. Las historias salvajes, tiernas, de pérdidas de la inocencia, al límite, tempestuosas, románticas, de iniciación al mundo adulto o conflictivas sólo las protagonizan ellos. En nuestras carteleras, con la película que nos ocupa, se cuentan tres de este tenor. Sus coetáneas siempre están condenadas a ser objetos amorosos o de deseo, amigas, o compañeras de clase o de pandilla, siempre en segundo término. Sexismo en estado puro.

Volviendo a la reseña, ‘La próxima piel’ plantea en principio, como muy bien comentó un crítico y amigo con el que coincidí en la sesión, un esfuerzo de credibilidad. La vuelta de ese niño, dadas las circunstancias de su desaparición y la edad que tenía entonces, desafía no poco a la lógica. Y al filo de esa lógica se mueve el filme. Pero también de esa ambigüedad extrae, paradójicamente, toda su fuerza.

Mezcla de drama familiar y thriller psicológico, la búsqueda de identidad y las raíces se ven confrontadas con la mirada turbia de la sospecha. Excelente, duro y lúcido retrato de personajes en un entorno tan hermoso como inquietante. Nunca esos paisajes y esos cielos resultaron tan vidriosos, tan grises y tan ásperos.

Tanto como una comunidad rural claustrofóbica y asfixiante, en la que los silencios y los engaños lo impregnan todo. Las miradas empáticas y generosas de un tutor y una mujer herida, pero abierta y cálida, allanarán el camino a la verdad que se abrirá paso, pese a todo. Aunque haya daños colaterales.

Esto lo saben narrar muy bien Lacuesta y Campo, evitando el tópico, el costumbrismo y el subrayado efectista. Un relato fílmico potente, naturalista, nada al uso, desasosegante e intenso servido por un excelente reparto en el que destaca un carismático Álex Monner y una Emma Suárez matizada y sensible. Bruno Todeschini y Sergi López sirven asimismo muy bien a sus tan opuestos caracteres.

Una vez escrito todo esto, es evidente que no deben perdérsela.

Post scriptum: La animalista que esto firma, no reseñó que en esta película hay una escena que somete a un perro a un estrés innecesario pero, a su vez, uno de los personajes le defiende y le hace justicia. No obstante, está en contra de esa utilización de las criaturas no humanas en los rodajes. Poblada de cazadores pero, a su entender, es crítica hacia ellos. Y también deja constancia del terrible trabajo del sacrificio en los mataderos. Escrito queda.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s