A quien esto firma le ha quedado esta entrada tan larga… que la va a dividir en dos partes.
Primera parte: Ralph Fiennes…
Velada de gala la de esta noche en el Teatro Alameda, integrada en la Semana de los Premios del Cine Europeo organizada por el SEFF. Nada menos que el encuentro con el que ha recibido muy justamente el galardón de honor a los logros en su carrera, Ralph Fiennes, que está a punto de cumplir 56 años, y que tiene en su filmografía títulos como ‘Cumbres borrascosas’, ‘La lista de Schindler’, ‘Gran Hotel Budapest’ o ‘El paciente inglés’, entre tantas otros. .
Un encuentro multitudinario, de entrada libre, con gentes de todas las edades – jóvenes especialmente – que esperaban, desde horas antes, que se abrieran las puertas de la Sala para acceder, verle y también a su tercera película tras la cámara, ‘The White Crow’, estreno mundial en Sevilla ya que solo se ha proyectado en Festivales, que también se comentará en esta entrada.
Un encuentro en el que el actor y realizador se mostró encantador, inteligente, divertido y cercano hablando de sus personajes, de su carrera, de algunos cineastas que le han dirigido y de su propia experiencia al filmar, pero en el que, lamentablemente, el público no pudo hacerle ninguna pregunta. Craso error por cuanto, dado el talante que exhibió, las hubiese respondido con todo gusto y le hubiese deparado aún más calidez y estímulo a este acto. Much@s de nosotr@s llevábamos ya las cuestiones preparadas a tal fin.
Segunda parte: … y el cuervo blanco
A propósito de su película ‘The White Crow’ (El Cuervo Blanco) – producción británica de 127 minutos de metraje, con guión del prestigioso dramaturgo y cineasta David Hare, que ha adaptado aquí la novela de Julie Kavanagh, cuya excelente fotografía, con las tonalidades cromáticas adecuadas a cada época, es de Mike Eley y su no menos solvente partitura, de Ilan Eshkeri, que se centra en la biografía del bailarín ruso Rudolp Nureyev desde su infancia hasta su deserción al Oeste en 1961 – …
…Ralph Fiennes ha declarado a Kaleem Aftab en cineuropa que: «Creíamos – David Hare, el guionista – y yo que una narración lineal no sería tan interesante, que se podía conseguir un retrato más eficaz de Nureyev yuxtaponiendo su niñez y sus años de estudiante con las semanas en París… alinear estos tres marcos temporales, todos cronológicos en sí mismos, no hay flashback en ninguno y los tres periodos desembocan en el momento clave en el aeropuerto»
Y así lo hace, para bien, mezclando estos tres itinerarios vitales con lucidez y coherencia interna y rehuyendo, con esta particular puesta en escena, las convenciones de los biopics más conservadores. Y así lo hace, para bien, porque supone un reto para la inteligencia de quien la ve. Pero, por contra y para mal, elimina parte de la tensión – y de la emoción – del relato al dejar tantos puntos suspensivos – aunque luego los retome – en cada etapa. Pero, por contra, para mal y precisamente por ello, resulta innecesariamente dispersa y confusa.
En resumen, a quien esto firma -y pese a reconocerle sus valores estéticos, y de retrato contextualizado en su momento histórico, de un personaje tan detestable como fascinante y pese a reconocerle una elegante puesta en escena y un abordaje del bailarín nada al uso. Pese a todo ello, le ha parecido insatisfactoria, nada intensa, ni emotiva – aunque la secuencia del aeropuerto sí lo sea y esté muy bien resuelta – con un trazo grueso de los villanos de la función , mucho más divertidos en la ‘Ninotchka’, de Lubitsch…, y carente de la complejidad que ese «cuervo blanco», ese artista tan excepcional como persona indeseable, requería.
Salvo en las escenas infantiles, deudoras casi del cine mudo. Y luego está el protagonista que bailará, que lo hace, muy bien, aunque nada que ver con el original. Pero lo que es actuar… En fin, en cualquier caso, deberían verla cuando la estrenen y juzgar por sí mism@s.