Archivo diario: abril 3, 2016

‘Sevilla Antitaurina 2016’: Dos Españas, dos ciudades…

«Españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón», escribió el poeta Don Antonio Machado. Una de las dos Españas y una de las dos Sevillas también… enfrentadas en esta tarde del domingo, 3 de abril. En esta tarde de toros y tan intensamente antitaurina, merced a la manifestación, organizada por PACMA, cuya presidenta, Silvia Barquero, estuvo presente, a la que se han sumado cerca de una treintena de colectivos, partidos y organizaciones.

Una Sevilla que se divierte con la sangre y con la muerte y que disfraza la tortura de cultura. Pero también otra, vibrante, hermosa, potente y multitudinaria, que convirtió esta cita en un inolvidable acto de afirmación democrática, ética, justa y animalista. Una Sevilla que encarna el pasado y otra que representa un futuro en el que el respeto y los derechos, hacia y de los animales, serán una realidad.

Miles de personas, miles de gargantas rotas -«y luego diréis, que somos cinco o seis…» – e incansables, sin tregua, ni desfallecimiento, bajo un cielo clemente y gris, que nos liberó de la lluvia, pero también del calor. No del humano, ni aún menos del canino, que se hacía oír, ladrando al compás de nuestras consignas, a favor de nuestros hermanos los toros y en contra de sus verdugos y matarifes.

La Sevilla que nos hiela el corazón es minoritaria, a todos los efectos, aunque poderosa. Poderosa como para hacer variar el itinerario habitual, obligando a un recorrido alternativo a través del Puente de San Telmo, Calle Betis, Puente de Triana y terminar allí. No quiere vernos en el Paseo de Colón, ni frente a la Plaza de la Infamia. No quiere saber que somos muchos-as, nos quiere lejos. Nos alejaréis, pero no nos silenciaréis.

Es la ciudad de las ‘formas’, que hace la peineta a gente hermosa y buena, contraria a la tortura y al asesinato. Es la ciudad en la que, desde una casa, hoy se han arrojado piedras a nuestro paso. Es la ciudad del orden, que se desordena y perturba intensamente con nuestra presencia. Pero ¡¡¡ay!!! esta ciudad tiene sus días contados.

Porque esa Plaza la vamos a cerrar. Porque esta batalla la vamos a ganar. Porque no harán más víctimas de los herbívoros inocentes a los que masacran y con cuyos bebés -¡¡¡200 al año!!! – se entrenan ferozmente. Porque ponemos al descubierto sus chanchullos y sus mentiras, su crueldad y su sadismo. Porque pierden apoyos en todas las encuestas, en las redes sociales, en las generaciones de relevo. Su tiempo se acaba, mal que les pese.

Otro mundo es posible y hoy la otra Sevilla -«de la rabia y de la idea» – lo ha demostrado. ¡¡¡ABOLICIÓN!!!