Otra multitudinaria y memorable sesión de La Palabra y la Imagen, la de esta tarde en La Casa del Libro. Entre las protagonistas de las ficciones, y nuestra invitada, sumaban once magníficas, fuertes, sensibles y generosas mujeres. A saber, las cinco hermanas de ‘Mustang’, de Deniz Gamze Ergüven, las cuatro de ‘Nuestra hermana pequeña’, de Hirokazu Koreeda y la joven y valiente madre de ‘La habitación’, de Lenny Abrahamson. La undécima, nuestra presentadora, Mariló Rico Sánchez.
Gaditana de pura cepa, pero residente en Sevilla, esta periodista de informativos de Canal Sur Radio, experta en Cultura y Violencia de Género, por la UNED, con un máster en este tema también, se ha especializado en las noticias que conciernen específicamente a las mujeres, denunciando el machismo y su arraigo social. Por tales merecimientos, se ha hecho acreedora este año de dos importantísimos y prestigiosos galardones. El Luchadora, de UGT Andalucía y el Meridiana, del Instituto Andaluz de la Mujer.
Pocas personas tan idóneas como ella para ser anfitriona de esta velada. Y a fe que no defraudó las expectativas. Describió cada una de las películas documentada, sensible y sentidamente, atendiendo a sus detalles, registros y matices. Preparó y estimuló el debate situando a cada historia en su contexto socio-político-geográfico-estético y, por descontado, en todo lo relativo a la opresión de las mujeres.
Entrando ya en materia fílmica, sobre ‘Nuestra hermana pequeña’ hubo casi total unanimidad en sus valores. Se destacaron su serenidad; su poética de lo cotidiano; su lirismo: su universalidad, siendo, al tiempo, tan oriental; sus luces y sus sombras; sus personajes, tan bien descritos y tan diferentes entre sí; sus cargas del pasado; su ausencia de juicio sobre ellos-as; el padre y la madre ausentes; su prioridad por estar juntas, su respeto y comprensión mutuas; su canto a la vida y a la naturaleza y sus estaciones y rituales… Las actrices.
‘Mustang’ suscitó mayor controversia. Pero no al respecto de la dureza, y la luminosidad, con la que describe la durísima teocracia patriarcal. El antes y el después; la libertad y el encierro; el sometimiento a los mandatos de género; la inocencia de las niñas; su amor por el fútbol; su referente de otro mundo mejor en Estambul y en la profesora añorada; el personaje de la abuela, tan ambiguo; el odioso del tío; ¿impostada o no?; ¿tramposa o no?; ¿similar, mejor o peor que ‘Las vírgenes suicidas’, de Sofía Coppola…?. Las actrices.
‘La habitación’ también sobrecogió. Sobre todo, en su espléndida primera parte y en la segunda, menos brillante, pero tan necesaria. El universo tan hermoso que una víctima del peor de los delitos, le crea a su hijo. El mundo en una mínima habitación. La huida, tan ingeniosa y bien contada. La firmeza de ella ante un villano, que no está retratado con trazos gruesos. El guión y la novela de Emma Donoghue, basados libremente en los secuestros de Cleveland. La catarsis de una madre, y la naturalidad del niño, en el mundo exterior. La familia. El abuelo y la pareja de la abuela, rompiendo esquemas en su actitud hacia el chico. Brie Larson y Jacob Tremblay.
El miércoles, 4 de mayo, más. Debatiremos ‘Julieta’, de Almodóvar, con o sin la polémica, que entra este viernes, y dos historias de cine dentro del cine. A saber ‘Hitchcock-Truffaut’, de Kent Jones, en cartelera y ‘Trumbo’, de Jay Roach, que lo hará el 22 de este mes.
Gracias a La Casa del Libro. A Pepe Iglesias Blandón, responsable además de la magnífica foto de familia, que ilustra este texto ahora. A Vita Lirola, que lo es de las otras, que publicaremos mañana. A Mariló Rico Sánchez, por su carisma y compromiso y a los-as mejores tertulianos-as del mundo mundial, por su generosidad y su entrega. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
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