En este viernes triste, conmemorativo de los salvajes atentados terroristas de Barcelona y Cambrils de hace un año, parece que el dolor se ha contagiado a las nuevas ofertas de películas de cartelera, y a sus temáticas, aunque no sea el único elemento dramático en ellas. Tanto es así que – contando con las que se nos quedan, semana tras semana, lamentablemente inéditas – solo hay dos reseñables. Una coproducción entre Noruega, Alemania y Suecia, que puede verse también en versión original, y una española. Se comentarán por este orden.
La primera es ‘El viaje de Nisha’, de la directora y guionista, nacida en Noruega y de padres pakistaníes, Iram Haq. Basada en su propia y traumática experiencia, y en la de otras miles de niñas y jóvenes con orígenes familiares. raciales y religiosos semejantes, que viven en países europeos. Sobre una chica de 16 años a quien su progenitor descubre con su novio y la obliga a ir a Pakistán – secuestrándola literalmente – para que aprenda las reglas de su cultura. Ha gustado, en general, con algunas reservas y no hay que perdérsela.
La segunda es ‘El pacto’, ópera prima de David Victori, cuyo cortometraje ‘La culpa’ tuvo una enorme proyección nacional e internacional tras ganar un concurso patrocinado por YouTube. En este filme de terror sobrenatural, narra el literal y metafórico descenso a los infiernos de una madre para salvar la vida de su hija. Protagoniza la asidua al género Belén Rueda. La crítica ha valorado su atmósfera y factura formal y ha deplorado sus guión y clichés, aún considerando que es un realizador a seguir. Es evidente que hay que verla.
Otra noticia a destacar es que sigue en cartelera una semana más la excelente ‘Siempre juntos’, de Gustavo Pizzi, cuya crítica está en el blog y de la que deberíamos hablar en nuestra próxima tertulia del miércoles, 3 de octubre. Desde hoy, y hasta el próximo jueves, pueden verla en el Avenida en una única sesión a las 20.30.