Archivo diario: junio 7, 2014

‘Todos están muertos’: Pues sí…

 

Elena Anaya, protagonista de esta cinta, asistió a su preestreno sevillano en el cine Avenida atendiendo amablemente a los medios, en una rueda de prensa posterior a la proyección. Rueda de prensa en la que defendió a la película – Premio Especial del Jurado en el Certamen malagueño y mejor BSO – y a su personaje, que le valió el galardón a la Mejor Actriz.

Se trata de la ópera prima de Beatriz Sanchís, responsable asimismo del guión, en la que se cuenta la historia de una ex estrella de un grupo de rock que vive confinada en su casa, con su madre y un hijo adolescente, que desaprueban su comportamiento irresponsable y errático. Pero la progenitora, que tiene contactos con la santería, trama, con la ayuda de una amiga ‘profesional’ un golpe de efecto espiritista para hacerla reaccionar. Así que, repentinamente, un ausente se hace visible solo a ojos de la antigua cantante, desencadenando toda una serie de situaciones y revelando un oscuro secreto familiar.

Quien esto firma ha leído reseñas de este filme, por parte de especialistas cualificados que le merecen el máximo respeto, bastante elogiosas y, aunque inciden en sus carencias, lo califican de original, arriesgado, creativo y un largo etcétera. Quien esto firma no puede discrepar más de estas visiones apreciativas. Y a fe que le hubiera gustado coincidir en el aprecio hacia una mirada de mujer debutante, tan escasas en nuestra industria cinematográfica.

Pero, lamentablemente, no ha sido así. Donde ell@s ven riesgo, quien esto firma ve osadía. Donde ell@s ven originalidad, quien esto firma, pose e impostura. Donde ell@s ven creatividad, quien esto firma, pretenciosidad. Donde ell@s ven señas de identidad, quien esto firma, ínfulas autorales. Donde ell@s ven una película absorbente, quien esto firma la encontró mortalmente aburrida…

Y aún hay más. El guión no se sostiene. Apenas si se describe la evolución de los personajes. Ni siquiera una actriz tan excelente como Anaya da lo mejor de sí misma, pese al premio…, con un personaje tan esquemático y tan injustamente tratado, pese a ser una víctima. Duele que lo haya escrito una mujer para otra, duele. La mezcla de géneros entre el drama, algún toque de comedia, indie y fantástico es más bien indigesta. Los caracteres son tópicos, aunque pretendidamente a contracorriente. Los diálogos, penosos. ¿A qué seguir?. Escrito queda.