Quien esto firma, hubiera querido asistir a la rueda de prensa de las 13.30 con el actor y realizador francés Mathieu Amalric, cosecha del 65, a propósito de esta película suya tras la cámara, ‘Barbara’ que acababa de ver esta mañana en el Concurso. Pero le coincidió con otra proyección y se ha quedado con las ganas…
Quien esto firma, hubiera querido preguntarle por este film singular que, bebiendo de ambos géneros, trasciende los del biopic y del cine dentro del cine. Hubiera querido preguntarle por la complejidad de su propuesta, por los cuatro, como poco, planos narrativos que tiene.
A saber, el del rodaje de una película sobre esta enorme cantautora francesa; el de la actriz que la interpreta en su vida real; el de la propia Barbara en imágenes documentales; el de la protagonista- inmensa, exquisita Jeanne Balibar, a quien nadie debería arrebatarle el Premio a la Mejor Actriz por su composición extraordinaria y que, además, canta maravillosamente- recreando a la estrella y el de la mirada del realizador – que da vida también a su alter ego en la historia – filmando todo ello.
Hubiera querido decirle que ha sido muy valiente, dinamitando cualquier referente al uso, aún a riesgo de resultar ininteligible y desordenado a veces; aún a riesgo de comprometer su exhibición en circuitos comerciales; aun a riesgo de circunscribirse a l@s fans de la artista: aún a riesgo de complicar innecesariamente la narración. Hubiera querido decirle que, con todo y pese a todo, incluso con las mínimas referencias y asideros que proporciona, ‘Barbara’ resulta sugerente y fascinante…
98 minutos de metraje. El guión también lo escribe el propio Amalric. Su excelente fotografía la firma Christophe Beaucarne. ¿Y qué mejor banda sonora que las canciones de la única e irrepetible protagonista, algunas de ellas, como se ha comentado con anterioridad, en la voz de Jeanne Balibar?
Atrévanse a verla. No lo lamentarán.