Archivo diario: noviembre 14, 2015

SEFF, XII Edición. Toma 16. ‘La academia de las musas’: Mitos y místicas…

Quien esto firma, le comentó a José Luis Guerín, director de ‘La academia de las musas’  – durante la rueda de prensa posterior a la proyección de su película, integrada en la Sección Oficial, y ganadora del Giraldillo de Oro – que, pese a su admiración y respeto por su filmografía y, pese a su excelente factura formal, que la cinta podía incurrir en ciertos tópicos y clichés respecto de las mujeres. Y que si hubiera sido posible la historia con una profesora, con las mismas características,  de protagonista.

A lo segundo, no respondió. Pero si reaccionó a la primera parte hablando de que huía de los maniqueísmos que encontraba en la mayor parte del cine español, que los villanos, cuanto más complejos, mejor y que el personaje masculino resultaba muy patético. También indicó que la película era una ficción a partir de un curso real, impartido por el enseñante e idea de una alumna italiana, y de unos personajes reales.

Basada en las filmaciones por el realizador de este curso citado ya que, dado el material que tenía, el director consideró que ahí podía haber una película y se puso a ello. A quien esto firma, le llega ahora mismo la noticia de que, como escribió ayer en el primer párrafo y ha comentado en el Festival a quien quisiera oírla, de que ‘La Academia de las Musas’ ha ganado el Certamen. Se ha alzado con el Giraldillo de Oro. Mil enhorabuenas sean dadas a su responsable y a todo su magnífico equipo técnico-artístico.

En efecto, una película con una factura impecable y nada al uso.  Hermosa, transgresora, de una belleza formal tan clásica y a la vez tan atípica. Con una puesta en escena que llega donde otras miradas fílmicas no llegan, que señala y te hace ver varios planos simultáneos sin necesidad de subrayados y efectismos. Que es capaz de filmar, no solo los diálogos, sino también las emociones y los pensamientos. Que apuesta por la estética, por la cultura, por la disciplina filosófica tan maldita en este país…

Pero, desde quien esto suscribe, no cuestiona algo esencial. Los mitos patriarcales y androcéntricos, como todos ellos, de las Musas. Musas que inspiran, pero nunca crean. Cierto es que la idea partió, como se ha escrito anteriormente, de una de las propias alumnas. Pero en una cinta donde se le da la vuelta a tantos temas, este podría haber sido uno de ellos. Hubiera podido hacerse, además, desde la complejidad y no desde el esquematismo, ni desde el maniqueísmo.

Como su propia mirada sobre el amor.  Nada equiparable en su significado, en su vivencia, en su importancia, para los hombres y para las mujeres. Pero la cinta no lo registra. Una opción tan legítima como discutible, desde quien esto firma. Porque hubiera supuesto un enriquecimiento y un estímulo para el debate entre el ponente y las alumnas y entre ellas mismas.

Hubiera supuesto ese toque de realismo lúcido y desmitificador, que sí suponen – muy inteligente Guerín ahí y así se lo hizo saber quien esto firma también en la rueda de prensa aludida – los comentarios sarcásticos, divertidos y llenos de retranca, que le hace la estupenda Rosa a su marido, el profesor.

Pero al final todas, todas caen en sus redes. Aunque parezca que no. Y la rivalidad por él, revestida de civilización, entre Rosa y Mireia, es evidente. Chapeau a todo el reparto no profesional. Recomendar encarecidamente su visión, reiterarle al responsable y a su equipo la enhorabuena y lanzar de nuevo esa pregunta no respondida al aire: ¿Hubiera sido posible esta historia con Rosa de protagonista…?