SEFF 2017. Sección Oficial. ‘Les gardiennes’: Tiempos de guerra

El actor, guionista y realizador francés Xavier Beauvois, cosecha del 67, tiene en su filmografía títulos estimables como ‘Ponette’ (1996), ‘Villa Amalia’ (2009)  o ‘Según Matthieu’ (2000). Ahora presenta esta su última propuesta en la Sección Oficial del Certamen sevillano que, aunque se proyectó antes de otras reseñas que ha hecho quien esto firma, no quiere dejar de consignar.

134 minutos de metraje. El guión lo firman el propio director y Frédérique Moreau, sobre una novela de Ernest Pérochon. La bellísima fotografía, inspirada en maestros como Van Gogh o Millet, se debe a Caroline Champetier y su excelente banda sonora al clásico Michel Legrand.

Se desarrolla en la Francia profunda  y rural, durante la Primera Guerra Mundial, entre 1915 y 1920,en una granja donde las mujeres _»Tenía ganas de hacer una película sobre las mujeres y sus trabajos tan duros en el campo donde hacen lo mismo que los hombres, siendo mucho más fuerte para ellas» – tienen que asumir su control al estar los dos hijos, y hermanos varones, y el yerno y marido respectivamente en la contienda.

La dueña contrata, además, a una chica campesina quien, por su buen hacer, gana su afecto y se convierte en un miembro más de la familia. Hasta que… Beauvois se toma su tiempo – lento, sutil, contemplativo – para narrarnos un relato duro que, en otras manos, hubiera resultado tópico, facilón y melodramático.

Que combina sabiamente una puesta en escena clásica, que gente muy cualificada de la crítica le ha reprochado, con una intensidad emotiva contenida que nunca se permite sentimentalismos. Como de pasada, en el transcurrir de las estaciones y de los años, suave e implacablemente, los acontecimientos se revelan ante nuestros ojos como lo hace la evolución de los personajes y sus interrelaciones.

Quien esto firma, cree que, pese a esta factura, no estamos ante un filme convencional, ni academicista, sino clásico en el mejor sentido del término. Su fondo y forma, su estilo y narrativa, resaltan el valor de las protagonistas, su fuerza y sus cualidades.

Magníficas Nathalie Baye, Laura Smet, su hija en la llamada vida real y, sobre todo, el descubrimiento de Iris Bry quien, además, tiene una preciosa voz. Es una película promujeres pero, también incide lúcidamente en las contradicciones ingratas e injustas que imponen las lealtades familiares y de clase.

Suena con fuerza para algún premio del Palmarés, que conoceremos mañana. Va a estrenarse pronto en circuitos comerciales. No se la pierdan, a ser posible en su versión original.

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