Archivo diario: noviembre 12, 2018

SEFF, XV Edición. Sección Oficial. ‘Idrissa, crónica de una muerte cualquiera’: Derecho de asilo

Idrissa Diallo fue un joven inmigrante guineano de 21 años que murió, en circunstancias nunca aclaradas, en el Centro de Internamiento de Extranjeros, CIE, de Zona Franca, Barcelona, el 5 de enero de 2012, apenas dos semanas después de su llegada a tan controvertido espacio, de una insuficiencia cardíaca. Fuente de Wikipedia.

Aunque algunos de los  allí retenidos denunciaron la pésima asistencia recibida por la víctima, sus compañeros de celda fueron liberados y no declararon. La jueza de instrucción negó a las asociaciones y colectivos el derecho a personarse en la causa. El cadáver, al que nunca se le practicó la autopsia, fue enterrado en una fosa común del cementerio y, tras la gestiones de diversas ongs entregado a sus familia y aldea cuatro años después.

Los comprometidos cineastas y activistas catalanes Xavier Artigas, cosecha del 80 y Xapo Ortega, cosecha del 72, que codirigieron ‘Ciutat morta’ y estuvieron muy implicados en el 15M y fundadores de la productora Metromuster, son los responsables de este documental.

El primero ha declarado a la revista Hordago que, para hacerla «Partimos de la muerte de Idrissa en un CIE en el año 2012 y de la necesidad de construir un relato colectivo sobre un hecho del que nadie se hizo responsable y que se pretendió silenciar enterrándole en un nicho anónimo, sin ni siquiera avisar a la familia»

Comenta también que, al comenzar el proyecto, se encontraron tanto con problemas económicos como con su desconocimiento de las políticas de migración y que han acabado siendo expertos en el tema y las personas que más saben del caso y los que conectaron con los familiares del joven para informarles de su fallecimiento.

En efecto, ambos tratan de reconstruir la aventura, el viaje y los itinerarios del infortunado protagonista en pos de lo que creía la libertad y un futuro mejor, para acabar siendo carne de cañón en un país que le custodiaba, que estaba obligado a protegerle y que le dio la espalda tanto en la vida como en su trágico final.

Y lo hacen de una manera honesta, objetiva y consecuente sin cargar las tintas, exponiendo sus datos, pero también, sobre todo, las oscuridades de un caso siniestro hasta culminar en la vuelta de sus restos mortales a su Guinea natal y en la ceremonia de despedida. Con testimonios de su madre, hermano, amistades…

Otro documento inapelable, valioso y necesario. Si piensan que ninguna persona es ilegal y que el derecho de asilo debería ser universal, honren a Idrissa y a todas las víctimas del racismo institucional y véanla.

SEFF XV Edición. Sección Oficial: ‘La casa de verano’: La familia y varios más

Quien esto firma, lamenta enormemente escribir que la tercera mirada de mujer de la la Sección Oficial vista hoy, la de la actriz, guionista, cantante y cineasta Valeria Bruni Tedeschi ‘La casa de verano’, no le ha interesado nada de nada.

Con numerosos tintes autobiográficos, esta coproducción franco-italiana  – de 125 minutos de metraje, dedicada a su hermano muerto a causa del sida, bellamente fotografiada por Jeanne Lapoirie y con un reparto en el que están presentes  su madre y su hija – la historia retrata una reunión en la preciosa mansión familiar en la que ella misma prepara una película con una amiga. Bajo la calma y la ligereza aparentes, las tensiones y los conflictos no tardarán en surgir y el duelo por un ser muy querido se hará presente.

La directora ni sabe lo que quiere contar, ni lo hace bien, en una mezcla indigesta – y aparentemente excéntrica – de comedia, drama, cine, o su ensayo, al menos, dentro del cine, con toques políticos y hasta de lucha de clases. Mal escrita y filmada, sin ningún amor por sus personajes, esquemáticos hasta decir basta, tiene además dos protagonistas, una es ella misma y la otra, Valeria Golino, de un patetismo chirriante y cercano a la misoginia. Aunque los compuestos por Pierre Arditi y Riccardo Scamarcio, pareja, por cierto, de la Golino,  sea los que salgan peor parados… Por decir algo, pues ninguno tiene entidad.

Porque lo peor es que ha contado con un casting de lujo – además de l@s citad@s, Vincent Perez, Yolande Moureau y Noémie Lvovsky – para este disparate que, además, es aburrido, demasiado largo y vacío de contenido. O, al menos, así se lo ha parecido a quien esto firma. Inexplicable su inclusión en la Sección estrella del Festival.

Absténganse.