Esta película de animación para adultos del artista visual y cineasta esloveno Milorad Krstic, cosecha del 52, ha hecho historia en la Sección Oficial del SEFF pues por primera vez entra este género en el Concurso. De 96 minutos de metraje, la escribe también su director y su historia, sumamente original, remite a un psiquiatra perturbado por sus pesadillas con trece obras maestras del arte firmadas, entre otros, por Boticelli, Picasso o Andy Warhol… en cuya vida entra una cleptómana singular Mimi, que acaba de robar el Abanico de Cleopatra del Louvre, quien toma la iniciativa, junto a otros pacientes ladrones del terapeuta, de robarlas para así garantizarle la paz.
Y a ello se ponen, con éxito tras éxito, perseguidos doblemente por unos mafiosos y por un detective experto en este tipo de atracos, con una acción trepidante y una irresistible serie de guiños al cine y al arte, con Hitchcock, en el lugar donde menos se lo esperan…, y el cubismo como protagonistas muy especiales. Con una estética deudora de los glamourosos años 30.
Imaginativa, con misterios por desvelar, llena de humor y fantasía, es un brillante producto del mejor cine europeo del género. Quien esto firma, recomienda su visión de todas, todas, pues el disfrute está asegurado. Y háganlo con los sentidos muy alertas para captarla en toda su enorme riqueza de referencias y homenajes.
Tan solo tiene un reproche que hacerle, y es menor. Que su trepidante acción, ya señalada, ocupe la mayor parte de su metraje y nos deje con ganas de una mayor inmersión en las fascinantes personalidades de los protagonistas y de sus interrelaciones mutuas.
En cualquier caso, no se la pierdan.