El alemán Florian Henckel von Donnersmarck, cosecha del 73, conocido internacionalmente por ‘La vida de los otros’ (2006) que, entre otros muchos premios, ganara el Oscar a la Mejor Película en lengua no inglesa aborda en esta que nos ocupa – coproducción entre su país e Italia, de 188 minutos de metraje, escrita por él mismo, con una hermosa fotografía de Caleb Deschanel y una efectista partitura de Max Richter – treinta años en la vida y en la historia de su nación y de su compatriota el pintor Kurt Barnert, desde el nazismo, hasta el régimen totalitario estalinista de la RDA y su paso al Oeste donde logra, finalmente, tener un estilo propio.
Más de tres horas de metraje dan para mucho… Lo único positivo que esta firmante ha experimentado con esta película es que no se ha aburrido en la mayor parte de su proyección, aunque la haya irritado en varias, bastantes, ocasiones, sobre todo en su tramo final y en su conclusión. De ahí que, contra su costumbre inveterada, vaya a ser breve en esta entrada pues debe escribir dos más sobre las vistas hoy.
La mayor parte de las amistades de la crítica la han valorado muy positiva y hasta exaltadamente. Ténganlo en cuenta y también que algún premio le puede caer… A quien esto firma no le ha interesado nada lo que cuenta, ni como lo cuenta. Sin filtros, ni matices, ni paños calientes, ni anestesia. NADA DE NADA.
Por el contrario, la ha encontrado irritante, superficial, con pretensiones de hacer Historia con mayúsculas y Teoría del Arte también con mayúsculas; tópica; maniquea; llena de clichés; misógina en el tratamiento de la protagonista – la estupenda, por otra parte, Paula Beer, apenas si retratada más que en su rol más femenino y del «simpático» amigo machista del personaje central.
Un personaje central al que compone, por decirlo de alguna manera, un pésimo e inexpresivo Tom Schilling. Con una visión esquemática y sesgada de determinados hechos y de los villanos tales como el interpretado por Sebastian Koch muy superior a su rol, efectista y altisonante.
Y así podríamos seguir. Ustedes mism@s.