Portugal, lamentablemente a todos los efectos y en especial a nivel cultural y cinematográfico, nos queda aún muy lejos… estando tan cerca. Con la excepción del añorado Oliveira y aún así a niveles muy minoritarios. Por eso, quien esto firma agradece siempre la inclusión de películas de esta nacionalidad en el Concurso. Sólo que en, el caso de la que nos ocupa, no ha conseguido conectar ni con su historia, ni con su tratamiento.
112 minutos de metraje. La filma y la escribe, junto a Mariana Ricardo, el actor, editor de cine, guionista y realizador luso Joao Nicolau, cosecha del 75, del que esta firmante desconoce su breve filmografía anterior, en la que alterna cortos con largometrajes y documentales con ficción. La historia sigue a un empleado de una empresa de seguridad, a punto de jubilarse, que vive solo con su adorable gato Napoleón y tiene un hijo y un nieto a los que quiere. Sus incidencias laborales le acercan a una mujer de su edad, encargada de un hotel, con la que pretende tener algo más que una relación profesional. Aunque ella se muestre aparentemente reacial. Mientras, las canciones ocupan un lugar importante en su vida.
Entre el musical algo delirante y el romance no convencional, no acaba de funcionar ni en uno, ni en otro sentido. Ha desaprovechado la ocasión de convertirla en una radiografía, aunque fuera ligera, de la soledad de la vejez, de los abismos de la jubilación y del cuerpo a cuerpo entre dos personas en la tercera edad, con toques divertidos. Vale, puede que esa no fuera su intención, pero…
Tengan en cuenta que ha gustado y hasta hay quien ya la ve como una futura película de culto. Desde luego que es una rareza. Para bien y para mal. Así, que juzguen por sí mism@s.
Pues a mi me ha encantado. Será que voy para viejo que escarbo pero como dije en mi blog, cuando sea mayor yo quiero ser como Luis Robisco. Se le nota eso si la falta de presupuesto.
Me alegro, Pedro, que la hayas disfrutado. Gracias por comentarla. Aquí tienes un espacio para coincidir o discrepar. Saludos.
Me alegro que la disfrutaras, Pedro. Aquí tienes un espacio para comentar, coincidir o discrepar. Saludos.