El escritor, cineasta y crítico literario israelí Nadav Lapid, cosecha del 75, es una presencia recurrente en el SEFF donde se han proyectado y premiado dos de sus películas: en 2014, ‘La profesora de parvulario’ con el Giraldillo de Plata y en 2019, ‘Sinónimos’ con la Mejor Dirección, también Oso de Oro y Premio FIPRESCI en Berlín.
Ahora oferta nuevamente a concurso esta su última propuesta en la que un director de cine, alter ego del propio realizador, presenta su proyecto de película, la que da título al filme, a una joven funcionaria del Ministerio de Cultura de su país teniendo que asumir las limitaciones de los temas a tratar en el debate so pena de verse censurado o, a todos los efectos, dar por finiquitada su carrera. Todo ello, mientras está preocupado por la salud materna.
Nada que objetar a las furibundas diatribas, algunas muy bien argumentadas, que en esta, a todos los efectos, autoficción se vierten sobre un Estado que coloniza y oprime. El problema está en el cómo. En una puesta en escena enfática, histriónica, desmedida, excesiva y con pretensiones de autoría integral por las que se vehiculan. Y esa conclusión desaforada…
Hasta tal punto que la forma engulle al contenido y los asuntos candentes como la ocupación, la crueldad con la que el ejército se emplea con la gente palestina – esa rodilla al final olvidada entre el maremagnum discursivo y visual, como todo lo demás… – la burocracia o el funcionariado quedan diluídos y desprovistos de su carga crítica en función del irritante egocentrismo autocomplaciente del director que abruma y pone a prueba la paciencia del espectador-a. Al menos, la de esta firmante.
Coproducción entre Israel, Francia y Alemania de 110 minutos de metraje. El guión también lo perpetra su responsable. La fotografía ampulosa y trepidante, aunque de calidad, la firma Shai Goldman. Los protagonistas Avshalom Pollak y Nur Fibak se emplean a fondo con sus esquemáticos y tendenciosos roles. El de ella, singularmente.
Pero vamos que esta es solo una visión personal e intransferible, ya que recibió el Premio Especial del Jurado exaequo en Cannes.
La pelota en sus tejados.