El otoño se hizo presente, por fin, también en nuestra tertulia. Más acentuado aún por el cambio de hora, pues, ya era noche cerrada al dar comienzo a la segunda sesión de la novena temporada que, pese a contar con media hora menos de nuestro tiempo habitual y a las restricciones aún vigentes por seguridad en el aforo, estuvo muy concurrida y fue muy cálida, enriquecedora y participativa. Con la alegría del reencuentro con algunas habituales de otras temporadas. Porque, salvo el crítico, amigo y copartícipe en las tareas de coordinación de la tertulia, Enrique Colmena, todas las asistentes seguimos siendo mujeres.
Dos miradas masculinas españolas a debate. Fernando León de Aranoa cosechó aplausos unánimes con su excelente ‘El buen patrón’, elegida por la Academia de nuestro país para optar al Oscar a la Mejor Película Internacional, salvo en lo que respecta al tratamiento misógino y sexista, marca de la casa…, de los personajes femeninos. Singularmente el de la joven becaria, una suerte de ninfa entre perversa y seducida por quien podía ser su padre, y el giro de guión que se le da, bastante chirriante y poco creíble. Por lo demás se valoró el retrato de ese empresario de provincias paternalista, demagogo, populista, intrusivo en la vida personal de su plantilla, para quien el fin de su beneficio personal justificaba todos los medios.
Un retrato impío, en clave de sátira y comedia negra, aunque nada esquemático. Tanto es así que incluso, se comentó, corría el riesgo de resultar hasta simpático… Pese a lo demoledor de quien trucaba las balanzas, en sentido metafórico y literal, para conseguir sus objetivos. Pisando y pasando, también literal y metafóricamente, por el cádaver de quien se interpusiera en su camino. Con un guión y una factura impecables. Y un reparto en estado de gracia con un eminente Javier Bardem al frente, a quien todos los reconocimientos le son debidos, además del estupendo paisano Manolo Solo o Sonia Almarcha, Almudena Amor y un larguísimo etcétera. Se destacó su final tan abierto e inquietante y se le reprochó en parte un exceso de metraje.
Almodóvar fue la otra cara de la moneda. Desafección generalizada a ‘Madres paralelas’ de la que no gustaron ni el fondo, ni la forma. Ni su guión, diálogos, descripción de los personajes, elipsis, narrativa… junto a un especial rechazo a su forzoso, impostado e irrespetuoso tratamiento de la Memoria Histórica vía fosas. E indignó su final. Se la calificó incluso de culebrón. Hasta la interpretación de Penélope Cruz, excelente para muchas, se ve empañada por los diálogos y por situaciones de dudosa credibilidad, por decirlo de manera suave. Y la grotesca caracterización de Israel Elejalde como director de la excavación o la presencia de Julieta Serrano, tan deslucida y nada a la altura de su talento. Otro tanto se comentó de Aitana Sánchez Gijón. Sólo gustaron la fotografía de José Luis Alcaine, la banda sonora de Alberto Iglesias, algunos aspectos bellos y estilizados de su puesta en escena y de su utilización del color, intensamente rojo sobre todo. Y la consagración de Milena Smit.
El miércoles, 1 de diciembre, más. Debatiremos tres películas, más que interesantes sobre el papel a tenor de sus excelentes críticas y de los galardones que las preceden. A saber, una francesa, una japonesa y una española: ‘Petite maman’, de Céline Sciamma, que no hemos podido debatir en esta sesión por la premura del tiempo. EN CARTELERA, HAY QUE VERLA CUANTO ANTES, ‘La ruleta de la fortuna y la fantasía’, de Ryüsuke Hamaguchi, que entra este viernes, 5 de noviembre y ‘La hija’, de Manuel Marítn Cuenca, que se estrenará el 26.
Gracias a Casa del Libro Viapol, a su magnífico equipo con Rafael García y Marina Alonso Espejo a la cabeza. A Enrique Colmena por compartir el trabajo, y los trabajos, de la coordinación de la actividad y a las mejores tertulianas del mundo mundial por su apoyo y aportaciones por una velada memorable. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.