18 Festival de Sevilla, Toma 14. Sección Oficial. ‘Tre piani’ (‘Tres pisos’): Tres familias

Al actor, productor, guionista y director italiano Nanni Moretti es evidente que no hay que presentarlo. No obstante cabe recordar algunos de sus filmes más conocidos y celebrados tales como ‘La misa ha terminado’ (1985), ‘Caro diario’ (1993), ‘La habitación del hijo’ (2001), ‘Habemus papam’ (2011) o ‘Mia madre’ (2015), entre muchos otros. En esta su última propuesta adapta la novela homónima del escritor israelí Eshkol Nevo, que esta firmante no ha leído.

Un bloque de apartamentos. Tres pisos, Tres familias. Cada una de ellas con un dolor, con un drama y un secreto. Dora y Vittorio, jueza y juez jubilado cargan sobre sus hombros con la conflictiva violencia de su hijo Andrea que, al comienzo del filme, estampa su coche estando bajo los efectos del alcohol sobre una de las casas matando a una mujer. Mónica, que tiene una niña y luego un niño con un marido, Giorgio, ausente por motivos laborales siente el miedo a enloquecer como su madre y, de hecho, experimenta alucionaciones visuales y Lucio y Sara que sospechan que su vecino Renato que a menudo, junto a su esposa, les ha cuidado a su hija ha abusado de ella una noche que se perdieron en el parque.

Por otra parte, la nieta de Renato, que es menor, se insinúa y seduce a Lucio quien luego la rechaza y ella se venga denunciándolo… Uno de los tics misóginos, no es el único, que tiene este relato. Porque se habla de, como se ha escrito, tres pisos y tres familias pero hay otro piso, otra familia más aunque no se mencione como tal ni en el libro, ni en la película: la de Renato, su mujer y la nieta citad@s.

Esta firmante lamenta expresar que ‘Tre piani’ o ‘Tres pisos’ la ha decepcionado profundamente tanto en la puesta en escena, que le recuerda a un culebrón televisivo, como en el tratamiento tan superficial de temas espinosos. Es más, cree que es el reparto, sobre todo las actrices – pese a que sus personajes salgan, con apenas excepciones, peor parados – quienes salvan la función. Piensa también que el guion deja bastante que desear y que su realización, de nuevo, es plana y lineal.

Que pase de puntillas, sin apenas incidir sobre ellos, por asuntos como un atropello mortal, con todos los agravantes, sin arrepentimiento que intenta repararse – la historia transcurre en diez años – tarde y mal. Como una muerte sobrevenida indirectamente a raiz de una agresión y una acusación/sospecha de pederastia nunca cuestionada, ni reparada. Como la profunda depresión y angustia de una madre, con alucinación visual incluída, que se salda con su fuga sin que los verdaderos motivos ni se planteen. Como, de nuevo, el cliché de la ninfa perversa buscándole la ruina a un buen hombre de familia. Como…

Una cosa es no juzgar, ni condenar, a los personajes y otra muy distinta desentenderse absolutamente de las gravísimas causas y consecuencias de sus actos. O lo que es lo mismo, soslayar las cuestiones morales y éticas que presiden sus comportamientos.

Claro que tiene buenos momentos, y emotivos. aunque no abunden. Hablamos de un director de talento, de prestigio y de oficio. Pero también, como se ha señalado, carece de sentido del humor y ácida ironía marca de la casa y le faltan densidad y profundidad para ser un buen drama.

Producción italiana de 119 minutos de metraje. Las fotografía y banda sonora, simplemente correctas, se deben a Michele D’Attanasio y a Franco Piersanti respectivamente. El reparto, se reitera, es lo mejor. Sobre todo ellas y especialmente las estupendas Margherita Buy y Alba Rohrwacher.

Pues ya lo saben. Lo mejor es que la vean y juzguen por sí mism@s.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s