La escritora, ilustradora, artista, profesora, diseñadora de producción, guionista y cineasta de animación letona, residente en Nueva York, Signe Baumane, cosecha del 64, muy prestigiosa en su campo y reconocida con varios galardones, ha presentado en el SEFF esta coproducción entre Letonia y Estados Unidos, de 108 minutos de metraje – cuyo guion también escribe su responsable tras la cámara, así compone la mayor parte de las excelentes canciones que se oyen en ella, además de la estupenda banda sonora de Kristian Sensini – que, entre el drama, la comedia y el musical sigue a Zelma, una chica que desde niña ha sido una criatura diferente a lo que los roles patriarcales de género decretan para su sexo, pero…
…Pero que intentando dramáticamente adaptarse a tan restrictivo corsé en orden a ser aceptada, deseada y amada, renuncia a lo mejor de sí misma y obtiene, a cambio, dos matrimonios infelices y equivocados. Todo ello se nos cuenta estructurado en capítulos que van desde la propia concepción hasta la edad adulta. Todo ello, aunque lo narrado está lamentablemente muy cerca de la experiencia de tantas mujeres, en clave de musical con canciones compuestas por la propia directora y con un coro de tres espíritus femeninos que le dictan cómo actuar a fin de conseguir sus sueños románticos.
Todo ello explicitando los procesos biológicos, orgánicos, anatómicos y hormonales que se ponen en marcha ante el placer, el miedo, el deseo, los impulsos eróticos, muy bien representados y documentados. Todo ello mientras vemos a una niña prometedora, libre y creativa convertirse en una mujer sumisa y adaptada a las exigencias de su primer marido, un artista que la controla, que la usa como sirvienta y alivio de su sexualidad, que no la respeta, que la sobrecarga de trabajo doméstico y que, por si todo ello no fuera poco…, pretende que le sufrague su vocación pictórica.
Pero tampoco le va mejor con el segundo que, aún siendo radicalmente distinto y tras la fase de encantamiento inicial, la lleva a Canadá donde ella se pasa el día de nuevo encerrada entre cuatro paredes, aunque por distintas razones. Todo ello hasta que al final un descubrimiento inesperado resultará liberador.
Todo ello, se insiste, en clave de humor y ácida ironía. Aunque con tales situaciones, el humor tiene poco encaje. Pero se trata de animación para personas adultas. Por todo ello, a esta firmante le ha interesado, salvo en la parte final un tanto apresurada y que deja demasiados interrogantes.
Véanla, es crítica y disfrutable.