Archivo diario: noviembre 12, 2022

SEFF 2022, 19 Edición. Palmarés: Las miradas de mujer arrasan

Esta firmante obviamente no puede opinar sobre aquellos títulos destacados en el Palmarés del SEFF 2022 que no ha podido ver, por selección de unos y exclusión de otros. Celebrando enormemente las miradas de mujer premiadas en él, está en desacuerdo con algunos premios exaequo que, más que sumar, restan o dividen los méritos de l@s galardonad@s.

Nada que objetar al Giraldillo de Oro a una mirada de mujer, la demoledora de Alice Diop por ‘Saint Omer’, cuya crítica tienen en este enlace y cuyo guion de Alice Diop, Amrita David y Maria NDiaye también ha sido premiado:

SEFF, 2022, 19 Edición, Sección Oficial. ‘Saint Omer’: La mujer fantasma

Reconociéndole sus valores, esta firmante tiene más reticencias críticas con ‘Close’, Gran Premio del Jurado, aunque aplauda sin reservas al de Mejor Actor para Eden Dambrine. No entiende el exaequo aquí para nada… Este es su enlace:

SEFF, 2022, 19 Edición. Sección Oficial, ‘Close’: Ni contigo, ni sin ti.

Tampoco ve claro el que compartan el Premio a la Mejor Actriz las excelentes Julie Ledru, de ‘Rodeo’ y Zar Amir Ebrahimi por ‘Holy Spider’, una de las grandes olvidadas en el Palmarés, cuando cada una de ellas era digna de llevárselo en solitario. Pero, para esta firmante, debió reconocerse el inmenso trabajo interpretativo de la eminente Nathalie Boutefeu por ‘A couple’.

Ovación entusiasta al Premio a la Mejor Película de la Sección Las Nuevas Olas para la espléndida ‘Aftersun’, de Charlotte Wells, una de las preferidas de las vistas por esta firmante en el Certamen. Aquí tienen su enlace:

SEFF 2022, 19 Edición. Las Nuevas Olas, ‘Aftersun’: Recuerdos de un verano…

Aclamaciones para el Premio a la Mejor Película de las Sección Las Nuevas Olas No Ficción para la extraordinaria ‘Viagem ao sol’, de Ansgar Schäefer y Susana de Sousa Dias, otra de las favoritas de esta firmante. Aquí tienen su enlace:

SEFF 2022, 19 Edición. Las Nuevas Olas No Ficción, ‘Viagem ao Sol’: Memoria Histórica, memorias personales…

Y ya por último, dentro de lo que, se reitera, esta firmante ha visto, nada que objetar al Premio del Público de la Sección Historias Extraordinarias y Premio AAMMA a la Mejor Película de esta Sección a ‘Blue Jean’, de Giorgia Oakley. Una propuesta valiente, comprometida y activista. Aunque la favorita de esta firmante aquí era la maravillosa, lírica y trágica, ‘More than ever’, de otra mujer, Emily Atef. Aquí tienen el enlace de la doblemente ganadora:

SEFF 2022, 19 Edición. Historias Extraordinarias, ‘Blue Jean’: Sección 28

Escrito queda.

SEFF 2022, 19 Edición: Algunas consideraciones personales, subjetivas e intransferibles sobre este año.

La sensación que tiene esta firmante sobre esta edición del SEFF es que ha sido notablemente impersonal, desde su perspectiva de acreditada de prensa. De hecho, ha notado mucho menos ambiente y presencias en los vestíbulos del cine que en las anteriores. Y no es sólo una impresión suya… Algo también imputable a la dispersión de las sedes.

Y no ha sido por falta de ofertas, que las ha habido en variedad y calidad. Ni por invitad@s o actividades, de los que se puede decir lo mismo. Sino también, además de lo anteriormente citado, porque, debido precisamente al gran número de títulos a visionar, y a escribir sobre ellos intentando estar al día, en un muy estrecho margen de tiempo, se ha perdido la ocasión de quedarse a los debates posteriores a los encuentros en las salas y de asistir a las ruedas de prensa que tanto aportan y enriquecen la visión de las películas.

Algo también imputable a la distancia de los lugares de esas citas. El mismo establecimiento hotelero, por ejemplo, está más bastante lejos del Nervión que el que fuera su sede en años anteriores. Lo mismo puede decirse de los demás. Porque un Festival de Cine no se trata sólo de acceder a historias, lenguajes y estilos, la mayoría de díficil encaje en la cartelera comercial. Más aún si es la sevillana, donde se nos quedan tantas inéditas semanal, mensual y anualmente.

Se trata, desde la perspectiva de esta firmante y acreditada, de conectar con quienes las han filmado, conocer los contextos en los que las rodaron, preguntar, informarse, aprender, expresarse, no sólo de sus firmantes, sino de los comentarios y preguntas de l@s asistentes, con lo que se logra ampliar, y documentar más, la visión de conjunto de las críticas. Algo que debería facilitarse con mayores cercanías y márgenes horarios de las sesiones. Así las ruedas de prensa no estarían lamentablemente vacías, cuando en otras ediciones no tan lejanas estaban llenas a rebosar. Y así saldríamos ganando tanto especialistas como público en general.

Algo que debería igualmente subsanarse, porque no es de recibo, es el hecho de que este año nos hayamos quedado sin entradas a determinados títulos de enorme interés las personas acreditadas. Tendría que haber, lo hay de hecho, un cupo para ellas, pero ha fallado. Por no hablar de lo ocurrido la víspera del Certamen a dos críticos y amigos ante las taquillas, que no le corresponde a esta firmante comentar.

Por otra parte, y nobleza obliga, agradecer al SEFF tanta oferta interesante como la que hemos disfrutado y especialmente las tan notables y diversas miradas de mujeres en ellas. A nivel muy personal, agradecer de nuevo al estupendo staff de los cines Nervión la atención que han tenido con esta firmante, aquejada en el segundo tramo del Festival, de trastornos digestivos muy molestos e incapacitantes, al facilitarle asientos más cercanos a la salida. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

SEFF 2022, 19 Edición. Las Nuevas Olas, ‘Aftersun’: Recuerdos de un verano…

La guionista y cineasta escocesa, residente en Nueva York, Charlotte Wells, cosecha del 87, tiene en su haber tres cortos muy premiados. Ayer por la tarde, quien esto firma tuvo ocasión de visionar su ópera prima, ‘Aftersun’ en una sala prácticamente llena del Nervión, que estalló en aplausos al finalizar su proyección, tras el silencio respetuoso que siguio al final y a los primeros títulos de crédito.

Coproducción entre el Reino Unido y Estados Unidos, de 98 minutos de metraje. Escrita por la propia realizadora, su notable fotografía, llena de matices y sugerencias, se debe a Gregory Oke y su no menos excelente banda sonora, que sabe subrayar muy bien lo narrado, la firma Oliver Coates.

Tiene a los dos personajes centrales encarnados por sendos prodigiosos protagonistas: el magnífico Paul Mescal y una niña magnética y arrebatadora, todo un descubrimiento, Francesca Corio. Junto a un@s secundari@s que desprenden naturalidad y credibilidad.

Entre los respaldos recibidos por ‘Aftersun’, están el Premio CineVisión a la Mejor Película Revelación Internacional en el Festival de Cine de Munich, el Premio Especial a la Promoción de la Igualdad de Género en Sarajevo, tres nominaciones a los Gotham, 14 a los British Independent Film Awards, BIFA, incluyendo Mejor Película y la de Mejor Actor a Paul Mescal en los del Cine Europeo. Todos los reconocimientos le son debidos.

Todos los reconocimientos le son debidos a esta historia en la que una mujer adulta, a la que apenas si percibimos en una escena y en la yuxtaposición de imágenes de un baile en una discoteca entre el pasado y el presente, rememora las vacaciones que disfrutó con su padre 20 años atrás, cuando sólo contaba con 11 y el progenitor, un progenitor extremadamente joven cuando ella nació, cumplió en ellas los 31.

Todos los reconocimientos le son debidos a este retrato, tan luminoso como desgarrado, de las vacaciones en un resort turco entre ambos. A este retrato del amor, el respeto, la ternura y la complicidad que se profesan. A este retrato lleno de humor y melancolía, por lo irremisiblemente perdido. A este retrato de una niña sabia, inteligente y muy madura, que vive con su madre en Edimburgo, mientras su padre, divorciado de ella, reside en Londres y no quiere volver a su ciudad natal.

A este retrato de una niña sabia, inteligente y muy madura, que es muy consciente de las cualidades y limitaciones paternas, las económicas, profesionales, existenciales…, que lo conoce muy bien, con el que se entiende sin necesidad de palabras, pero que también es crítica con ellas.

De una niña independiente que es capaz de estar sola y volver, con algo de ayuda, a su habitación mientras su progenitor duerme la mona y, de paso, recibir el primer, y divertido, beso. De una niña que sabe jugar al billar y que gana y admira, formando pareja con su padre, a unos adolescentes que se creían expertos. De una niña tan natural, dentro de su inocencia, que comparte también su tiempo con ellos y sus chicas sin problema alguno.

Todos los reconocimientos le son debidos a este retrato de un hombre en crisis que intenta, con todas sus fuerzas y por todos los medios, sin forzarse, ni forzarla, disfrutar de las mejores vacaciones con su hija. De un hombre que es creativo y que, salvo en un caso, renuncia a sus propios placeres para compartir los mutuos. De un hombre que la anima, la estimula, que fomenta su creatividad y autonomía, pero que la cuida y sabe ponerle límites hasta donde le es posible.

De un hombre que le ofrece cuanto está en su mano y que lamenta no poder darle más. De un hombre tan joven y tan roto, que, en una escena desgarradora, llora desconsoladamente. De un hombre que intenta preservar su precario equilibrio practicando técnicas como el tai chi y la meditación. De un hombre también divertido, lúdico, culto e ingenioso.

De un hombre del que se sugieren fracasos sentimentales, además del de con su ex, y madre de su hija, a quien respeta. De un hombre, de un padre, de una niña, de una hija…

La mirada de la realizadora registra todo ello con una elegancia, una sutileza, una sensibilidad, un humor, un dolor y una nostalgia absolutamente conmovedoras. No es un relato fílmico convencional, se toma su tiempo, su ritmo es el que debe ser, pero tampoco es radical, ni fuerza, ni imposta, una voluntad de estilo.

Su puesta en escena es serena y evocadora. Muestra tanto como reserva. Prefiere que saquemos nuestras propias conclusiones de lo que pudo ocurrir después, aunque dé algunas claves en ese final tan hermoso y abierto de la despedida y de esa hija adulta, en el presente y apenas entrevista, con esa añoranza incurable de un verano irrepetible y de un progenitor también irrepetible. Recorrida por una melancolía que hiere y duele, porque ese verano, esos veranos de la infancia y aún más en este caso, nunca vuelven.

Una película tan luminosa como oscura, tan radiante como triste, tan contenida como intensa, tan abierta como secreta… Tan, tan, tan hermosa, que nadie debería perderse.