La sesión de esta tarde de nuestra tertulia la hemos dedicado a dos vidas radicalmente distintas. A dos mujeres – básica, pero no únicamente- con personalidades, circunstancias, biografías y nacionalidades diferentes. Ambas intensas y apasionadas. Una, llena de vida y la otra, de sufrimiento. Coincidentes en estar marginadas, una por sus deseos y otra por sus desórdenes emocionales. Ambas retratadas por hombres de talento que han sabido escrutar sus rostros, amores, desamores, conflictos, entornos, familias. Hombres que las han mostrado al desnudo, cámara en mano, en carne viva…
La española Ana y la francesa Adéle, vistas respectivamente por el sevillano Fernando Franco y por el tunecino Abdelatiff Kechiche. O lo que es lo mismo, los realizadores de las películas elegidas para el debate, ‘La vida de Adéle’ y ‘La herida’. Protagonistas y cintas presentadas, a su vez, por dos hombres de la crítica. Uno de ellos, inesperado. Jaime Fuertes era el invitado titular que introdujo perfectamente la primera, pero no había visto la segunda. Y a Miguel Olid, tertuliano sorpresa, le ocurría lo contrario. Así que, quien esto firma, le puso en el compromiso de reseñar a la de nuestro país.
Un debate, pues, a dos voces, tan cualificadas como lúcidas, que resultó, si cabe aún más enriquecedor. Tanto más cuanto ese público único de ‘La Palabra y la Imagen’ estuvo especialmente inspirado al analizar esas dos vidas, esas dos narrativas nada convencionales, a esas dos mujeres tan singulares y a las miradas masculinas que las hicieron existir – ¡y de qué manera! – ante nuestros ojos. Se trató de erotismo, de amor, de pasión, de trastorno límite de personalidad, de formas de contar, del metraje justo o excesivo, de la entrega, del tormento, del mal sin nombre, de los finales tan abiertos en ambos casos.
Y no sólo de ellas, sino de sus seres queridos. Emma, la amada chica del pelo azul. Los padres y madres, tan diferentes, de una y otra. El ambiente. El padre ausente y oscuro y la madre presente, pero lejana. El ex, los compañeros de trabajo. Los pacientes con los que Ana expresa su ternura y empatía. Detalles, planos, matices, sentimientos, sexo explícito, heridas físicas y mentales.
El Festival en puertas, cerró esta estimulante velada con recomendaciones varias, pues hay mucho y bueno que ver. Nuestra próxima cita, en dos semanas, el miércoles 20, estará dedicada íntegramente al Certamen. Toca visionar mucho y luego hablar de ello… Gracias a Manuel de Medio, a La Casa del Libro, a Jaime Fuertes, a Miguel Olid y a vosotr@s, siempre, por una sesión muy especial.