‘Grand Central’, incluída en la Sección Las Nuevas Olas, es el segundo largometraje de la guionista y realizadora Rebecca Zlotowski – París, cosecha del 80 – y se trata de una coproducción franco-austríaca, que participó en ‘Un certain regard’, del Festival de Cannes. Incluye en su reparto a la imparable Léa Seydoux( ‘La vida de Adéle’), a Tahar Rahim( ‘Un profeta’, ‘Perder la razón’) y al gran Olivier Gourmet(‘El ejercicio del poder’).
La historia sigue a un hombre que se gana una comisión, rozando la ilegalidad, contratando a un equipo masculino para un trabajo muy peligroso en la cental nuclear de la localidad en la que residen. Una vez allí, les enseña nociones básicas de seguridad y sólo les transmite parcialmente el riesgo que corren de ser contaminados y, en el caso de uno de los jóvenes novatos, de enamorarse de la mujer de otro. Las consecuencias no se harán esperar…
La directora, también coguionista junto a Gaëlle Macé, ha pretendido un paralelismo entre los efectos secundarios radioactivos y los de una relación prohibida y clandestina. Al tiempo, intenta una crítica y una crónica del día a día laboral de los protagonistas en un lugar de características tan letales y nocivas. Pero sólo lo consigue a medias.
La visión del interior del infierno nuclear- tan mortífero e inseguro, tan susceptible de un escape o de adherirse a un traje que se supone protector, pero no lo es tanto – no está mal y consigue transmitir la fragilidad humana en tal entorno. Pero también se nos antoja un fallo de escritura el que gente sin experiencia se integre en él, a toda costa y a todo coste.
En cuanto al romance, otro tanto de lo mismo. Y, lamentablemente, explota los encantos y la sensualidad de la protagonista en el sentido más objetal y gratuito del término. Tratándose de una mirada de mujer tras la cámara, resulta más penoso aún. Desaprovecha, pues, la historia, el tema y a los personajes. Una pena.