Archivo mensual: noviembre 2019

‘Los miserables’: La ley de la calle

«La primera vez que Ladj Ly – guionista, escritor y realizador francés de la cosecha del 80, responsable de esta versión contemporánea, libérrima y particular de la obra de Victor Hugo – fue víctima de un cacheo aleatorio tenía 10 años. Hoy, treinta años más tarde, afirma que ha sufrido más de mil… no hay azar detrás de estas vulneraciones de la privacidad cometidas por los policías en los suburbios parisinos. Si su tez no fuera negra, si su religión no fuese musulmana, si se hubiera criado en un barrio adinerado…» Extracto de la entrevista, de lectura obligada, firmada por Mónica Zas Marcos y publicada en eldiario.es el pasado 25 de noviembre.

102 minutos de metraje. Escrita por su responsable junto a Giordano Gederini y Alexis Manenti. Con una excelente fotografía de Julien Poupard. Sigue a tres policías, uno de ellos que acaba de incorporarse a la unidad, que vigilan a los distintos grupos – civiles y religiosos – que intentan hacerse con el control de un muy deprimido y multirracial, predominantemente negro, suburbio en el este de París. Pero sus intervenciones – especialmente contra un niño – solo servirán para caldear aún más el tenso ambiente… Premio del Jurado en Cannes. Nominada a Mejor Película, Guión y Premio Discovery de los del Cine Europeo y seleccionada por su país para competir al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa.

En clave de thriller, drama y policíaco, este relato fílmico – narrado con enormes fuerza, potencia, compromiso social y político y credibilidad – sabe rehuir muy bien los peligrosos clichés que el tema contiene y que se refieren a dichos ambientes marginales, al matonismo policial con los más debiles y a las distintas fuerzas, ninguna inocente, que compiten por el poder en el barrio.

Muy al contrario, esta vibrante y enérgica ópera prima los reconvierte en un demoledor alegato contra quienes, pretendiendo el desorden siembran el caos. Contra los pactos que se establecen en un sistema racista, clasista y opresor entre las diferentes «autoridades» que hacen mella en las víctimas de las víctimas. Contra la obscena brutalidad xenófoba y chulesca de los llamados agentes del orden que, ellos sí, siembran la violencia disparando contra las víctimas, contra las víctimas de las víctimas…

Aunque distinga los matices de los personajes, como el nuevo policía más ético y empático que sus compañeros, pero que no deja por ello de hacer concesionea a quien dispara a un niño indefenso, sin auxiliarle más que paliativamente, para encubrir el crimen legal. Y la incendiaria revuelta de tales miserables, como única respuesta posible en esa implacable ley de la calle.

Aún está en cartelera. Consulten horarios y sesiones y no se la pierdan.

 

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra. Sesión del miércoles, 4 de diciembre, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol: Recordatorio urgente

El miércoles próximo, 4 de diciembre, a las 19.30, tendrá lugar la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra. Con tres películas muy potentes a debate. A saber:

La británica ‘Sorry, we missed you’, de Ken Loach, cuya crítica pueden leer en este blog.

La francesa ‘Retrato de una mujer en llamas’, de Céline Sciamma, cuya crítica pueden leer en este blog.

Y la surcoreana ‘Parásitos’, de Bong Joon-ho, cuya crítica pueden leer en este blog.

Como reserva tendremos a la muy premiada, y precedida de excelentes referencias, ‘La hija de un ladrón’, de Belén Funes, que entra este viernes que viene, 29 de noviembre, y HAY QUE VERLA INMEDIATAMENTE.

El invitado, todo un lujo y un honor, será el muy cualificado crítico, amigo y tertuliano de pro, Enrique Colmena, de cuyo extenso currículum nos haremos eco in situ.

Pues ya lo ven, promete muchísimo y no hay que perdérsela. LES ESPERO.

 

 

No solo cine. 25N en Sevilla: Todas las voces contra todas las violencias

Rebeca, Leonor, María Soledad, Rebeca, Rosa, Kelly, Rosa María, Daría, Sheilla, Estrella, Gloria, María José, Rita, Eva, Maruchi, María Josefa, Rita Nicole, Pilar, Dolores, Sandra, Adaliz, Susana, Verónica, Ángeles, Dana, Silvia, Evelyn, Helena, Samira, María, Nelea, María, Irene, Anónima, Anónima, Anónima, Shylvia, Lourdes, Juana, Lilium, Piedad, Ana Lucía, Mónica, Piedad, Monika, Manuela, Romina, María Asunción, Elena, María del Carmen y Sara, asesinadas por sus parejas o ex parejas en lo que va de año.

52 ciudadanas más, 52 ciudadanas menos en 2019, asesinadas por terroristas indeseables que les arrebataron vidas y futuros. 52 razones para salir a la calle en todo el país, más las 41 no incluídas en la ley, pero a las que mataron por el hecho de ser mujeres próximas a las víctimas. A las que mataron también por el hecho mismo de ser mujeres. 93 razones contundentes para salir, para clamar contra esta y TODAS las violencias machistas.

Porque, como expresaba el manifiesto – leído al final de una manifestación multitudinaria, vibrante e intensamente violeta que recorrió, dignificándolo, una parte del centro histórico hispalense – las violencias machistas son múltiples. Aquí van algunos ejemplos que se citaron. Como, y el orden de los factores no altera el producto, la prostitución. Como la pornografía. Como la cosificación. Como las agresiones sexuales y violaciones. Como la mutilación genital. Como la discriminación salarial. Como la invisibilización de los logros artísticos, culturales, profesionales o científicos. Como los matrimonios forzosos. Como la estructural. Como la institucional. Como la educacional. Como la sanitaria. Como la judicial. Como la laboral. Como las dobles y triples jornadas. Como los techos de cristal. Como…

Contra TODAS ellas se unieron en las calles de nuestra ciudad TODAS las voces posibles. Voces de todas las edades. Voces silenciosas, por paradójico que parezca, en bocas atravesadas por cruces negras, con pancartas con todos los nombres de las que ya no están y con el número de feminicidios de cada mes. Voces que clamaron contra los sujetos y hechos propios de la política, el capital y el patriarcado.

Voces reivindicando las calles, las noches, las fiestas, la vuelta a casa seguras en cualquier estado, las libertades frente al valor, la salida de machistas de la judicatura, el propio cuerpo, el no es no, y si no se dice sí también es no, el hermanas os creemos… Voces reafirmando el aquí estamos, nosotras no matamos. El aquí estamos, nosotras no violamos. Voces potentes en gargantas rotas. Voces dignas contra este indigno estado de cosas.

Voces en la noche, en las calles de Sevilla que la lluvia respetó. Voces y gritos que no cesaron en todo el recorrido. Voces generosas, nobles, empáticas y llenas de sororidad que les hicieron justicia a las víctimas y que reclamaron un futuro igualitario y libre de violencias para todas.

Gracias por tanto. Gracias al Movimiento Feminista de Sevilla, a l@s asistentes y a todas las asociaciones y colectivos convocantes. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

 

 

‘Adios’: Ojo por ojo

Paco Cabezas es un guionista, productor y realizador de cine y televisión – ha dirigido capítulos de series como ‘El alienista’ o ‘American Gods’ – sevillano, de la cosecha del 76, afincado en Los Ángeles – entre cuya filmografía se pueden destacar títulos como ‘Aparecidos’ (2007), en la que, como en esta que nos va a ocupar, estaba Ruth Díaz, ‘Carne de neón’ (2010), protagonizada también, como esta que nos va a ocupar, por Mario Casas o ‘Mr Right’ (2015), producción estadounidense con un reparto en el que destacar a Sam Rockwell, Anna Kendrick o Tim Roth en las que ha basculado entre el terror sobrenatural, el crimen y la comedia negra, con el thriller como denominador común.

En ‘Adios’ – Sesión de Clausura del SEFF – vuelve a sus raíces sirviéndose también de este género en una historia de un preso que consigue un permiso para la primera comunión de su hija. Pero la muerte accidental de la niña destapa un oscuro entramado de corrupciones, bandas y narcotráfico. El padre y su familia buscan encontrar al-los culpables para vengarse, al tiempo que una inspectora de policía intenta, con todas las consecuencias y frente a las reticencias de sus compañeros y de los progenitores de la pequeña, aclarar el caso.

Con estos mimbres narrativos, Paco Cabezas articula un relato – en la opinión de quien esto firma – fallido en su conjunto, pero no exento de elementos de interés. Fallido en cuanto a su enfoque y a ser tan deudor de un efectismo espectacular, con las claves más tópicas del cine de género, bien filmadas pero esquemáticas y prescindibles en su aturrullamiento, que restan y no suman. Fallido en cuanto a los personajes secundarios, bien construídos e interpretados, pero a los que apenas se le concede voz, ni expresión, ni casi personalidad propias. Y hubiese sido conveniente conocerles más.

Interesante en la dimensión trágica, casi lorquiana en ocasiones, que emerge de aquellas escenas y secuencias en las que precisamente se ahonda en el drama íntimo de una familia, de un padre, de una madre, de un clan, que han perdido a la niña de sus ojos precisamente tras una fiesta. Precisamente cuando todo era felicidad, proyectos de futuro y celebración. Así, las rodadas en la habitación de la hija. Así, las de esa abuela imponente enfrentándose a sus enemigos – sola ante el peligro, estamos también aquí en el territorio del western – para permitir la huída de los suyos.

Interesante también el que esté localizada en el barrio más deprimido, conflictivo y marginal de una ciudad revelada en sus cloacas más tenebrosas de mafias y bandas, al margen de clichés turísticos. De las luchas de poder entre los miserables y también entre los representantes de la ley, aunque de entre estos haya algunos de trazos más gruesos. Y del de las mujeres de las que, salvo alguna excepción, se hace un retrato más que digno, empático y solidario en sus interrelaciones. Lástima que el desarrollo narrativo – articulado en epígrafes – solo añada confusión y dispersión al conjunto. Así como una conclusión un tanto apresurada y también forzada.

111 minutos de metraje. Escrita por su responsable junto a José Rodríguez, y miren por donde, Carmen Jiménez, nada que ver con esta firmante. Excelentemente fotografiada en sus claroscuros por Pau Esteve Birba y con una potente y dramática banda sonora de Zeltia Montes, en la que suenan temas de Triana y Los Chunguitos en las gargantas privilegiadas de Rocío Márquez y Rosalía. El reparto, atractivo y solvente que, en general, consigue que su andaluz sea creíble, con Natalia de Molina, Mario Casas, Ruth Díaz, Vicente Romero y Mona Martínez al frente, con un sólido Carlos Bardem que hace lo que puede con un personaje tópico y trillado.

Intensa, potente, desgarrada, excesiva, fallida en los aspectos citados pero valiosa en  otros igualmente descritos es una película que debe ser vista.

Tertulia de cine Luis Casal Pereyra en Casa del Libro Viapol. Temporada 8. Sesión del miércoles, 4 de diciembre, a las 19.30: Primer recordatorio

A dos semanas de la próxima sesión de nuestra tertulia de cine Luis Casal Pereyra, que tendrá lugar el miércoles, 4 de diciembre, a las 19.30, en Casa del Libro Viapol, esta entrada sirve como primer recordatorio. Tendremos tres películas muy potentes a debate. A saber:

‘Sorry, we missed you’, de Ken Loach, que se nos quedó pendiente de la sesión de noviembre. Su crítica la tienen en este blog.

‘Retrato de una mujer en llamas’, de Céline Sciamma. Su crítica la tienen en este blog.

‘Parásitos’, de Bong Joon-ho. Su crítica la tienen en este blog. Aún se proyecta en el Avenida. Consulten horarios y sesiones. HAY QUE VERLA INMEDIATAMENTE.

Y, de suplente, la muy celebrada ópera prima de Belén Funes, ‘La hija de un ladrón’, que entra el viernes, 29 de este mes y HAY QUE VERLA INMEDIATAMENTE.

El invitado, todo un lujo y un honor, será el crítico, tertuliano de pro y amigo Enrique Colmena de cuyo extenso currículum daremos cuenta in situ y cuya página Criticalia, que dirige, es de lectura obligada.

Pues ya lo saben, promete muchísimo y no hay que perdérsela. Les esperamos.

SEFF, 16 Edición: Impresiones sobre el Palmarés

Quien esto firma, no pensaba escribir esta entrada. Quien esto firma, tiene el máximo respeto por las decisiones de los distintos jurados, pero… también las libertades de expresión y de opinión, personales, subjetivas e intransferibles, de discrepar con ellas. Y, dado que ha comentado su desacuerdo en redes sociales con ciertos galardones sin mencionarlos explícitamente, lo hace ahora en estas líneas. Por aquello de no tirar la piedra y esconder la mano… Allá vamos.

Premios del Jurado Internacional de la Sección Oficial del Festival de Sevilla 2019 y sus argumentos:

En primer lugar, el Giraldillo de Oro a ‘Martin Eden’, de Pietro Marcello «por la intensa y vibrante forma en la que retrata el arco vital del protagonista en continuo diálogo con la historia de Italia y por su decidida apuesta por el potencial narrativo del material de archivo en el contexto de una película de ficción» Bueno… el material de archivo integrado en la ficción como un elemento dramático más, es algo común a muchas películas, especialmente las basadas en episodios históricos reales.

Y con respecto a la Memoria Histórica de ese país, ahí está la muy superior y más comprometida ‘El traidor’, de Marco Bellocchio, que se ha ido prácticamente de vacío, y que recrea los hechos de manera mucho más creativa, arriesgada y potente. De todas formas, esta firmante le reconoce muchos valores al filme de Marcello, pero no la considera acreedora del máximo galardón. Aquí tienen el enlace de su crítica en este blog, para que contrasten:

https://sevillacinefila.com/2019/11/11/seff-16-edicion-seccion-oficial-toma-9-martin-eden-clase-y-cultura/

Pero lo del Gran Premio del Jurado a ‘Technoboss’, de Joao Nicolau, «por la elaborada, ingenua y musical dulzura de su tono y por el humanismo que desprende una historia que pone su foco en las consecuencias que tanto el paso del tiempo como las nuevas tecnologías pueden tener en la vida del ciudadano común», es ya… Deben referirse a otra película de la que ha visto quien esto suscribe. Pues a esta firmante le ha parecido, como mucho, bizarra y, a la postre, convencional y desaprovechando materiales de partida y de reflexión que podían estar contenidos en su historia. Aquí tienen el enlace de su crítica en el blog, para que contrasten:

https://sevillacinefila.com/2019/11/14/seff-16-edicion-toma-14-seccion-oficial-technoboss-seguridad-y-desmadre/

El Mejor Guión se lo ha llevado ‘La Gomera’, de Cornelio Porumboiu, «por su perversa inteligencia». En fin… Quien esto firma, que la ha matizado, ha encontrado que la escritura de esta película, especialmente en su tramo final, tiene vacíos, dispersiones y excesos. Aquí tienen el enlace de su crítica en el blog, para que contrasten:

https://sevillacinefila.com/2019/11/09/seff-16-edicion-seccion-oficial-toma-4-la-gomera-si-me-necesitas-silba/

Esto en cuanto a la Sección Oficial. Con el resto de premios de este Jurado, no existe discrepancia salvo por sus omisiones como la ya citada ‘El traidor’ y la ucraniana ‘Atlantis’, merecedoras de algo más que los galardones al Actor y a la Fotografía. Y, además,  en un caso no se pudo ver la película por priorizar, como se advirtió en estas páginas, la visión de las cinco entregas del magnífico documental ‘Women Make Film…’, de Mark Cousins.

Y, por supuesto, reiterar que son opiniones personales, subjetivas, si bien argumentadas, e intransferibles y discrepantes con muchas de las de compañer@s de la crítica. Escrito queda.

 

SEFF, 16 Edición. Sección Oficial. Toma 18. ‘El traidor’: Uno de los nuestros

A sus 80 años, cumplidos durante el Festival, el clásico, prestigioso y comprometido políticamente guionista y realizador italiano Marco Bellocchio – cosecha del 39, con títulos míticos en su haber como ‘I pugni in tasca’ (1965), ‘La Cina é vicina’ (1967) o ‘Buenos días, noche’ (2003), entre un inabarcable etcétera, que le han hecho acreedor a todo tipo de reconocimientos, pero que también han levantado ampollas entre los sectores más conservadores, y que sobrepasa esta entrada – sigue en plena forma. Y lo demuestra sobradamente con esta su última propuesta.

Coproducción entre Italia, Francia, Brasil y Alemania, de 152 minutos de ABSORBENTE METRAJE, cuyo guión firma él mismo junto a Valia Santella, Ludovica Rampoldi y Francesco Piccolo; con una espléndida fotografía de Vladan Radovic y una vibrante banda sonora de Nicola Piovani. Nominada al Mejor Film, Director, Guión y Actor en los Premios del Cine Europeo.

Se trata de un drama, ambientado en los años 80 y basado en hechos reales, que da cuenta de como un hombre importante de la Cosa Nostra, Tommaso Buscetta, quien – tras huir a Brasil, ante la espiral de violencia desatada entre los distintos capos que hace víctimas a dos de sus hijos mientras él estaba en dicho país – decide reunirse con el juez Giovanni Falcone para testificar en contra de su antigua «Familia», convirtiéndose en un testigo protegido y en el más odiado.

Bellocchio convierte esta historia terrible en un apasionante melodrama, con una puesta en escena magnífica y operística, – también la ha dirigido en su país – sobre lo peor de una mafia, que no duda en asesinar a niñ@s, bebés, mujeres y ancian@s, para que la sangre de sus enemigos se termine para siempre. Sobre lo peor de una escoria de forma humana que se enriquecía traficando con la muerte de la heroína, haciendo víctimas a sus propios hijos.

Y lo hace filmándolo con sus propias señas de identidad, con su sello autóctono, deudor del mejor cine de su país. Y lo hace filmándolo con magnificencia y ferocidad, recorridas de un humor corrosivo. Y lo hace filmando cada crimen con las cuentas hacia delante y las cifras en la pantalla.

Y lo hace filmando esos juicios, esos testimonios – con los acusados en las jaulas protectoras aullando e insultando a Buscetta y a quienes de los suyos le siguieron en sus pliegos de cargo contra ellos – como si estuviesen en el Coliseo romano. O en cínicos careos con sus acusadores.  Y lo hace mostrando y mostrándolos en toda su brutal violencia, atentado contra Falcone incluído. Y lo hace, en esta suerte de Memoria Histórica, no dejando títere con cabeza. Y lo hace con un reparto en estado de gracia en el que destacar a Pierfrancesco Favino, sobre todos, Luigi lo Cascio, Maria Fernanda Cándido y Fabrizio Ferracane. Y lo hace… ya verán cómo lo hace PORQUE TIENEN QUE VERLA.

Felices 80, Marco Bellocchio. Larga vida, Maestro. Si este Festival no le reconoce en su Palmarés de hoy, es que no hay justicia.

Post Scriptum:

Ya enviado el Palmarés a los medios, se comprueba que no se (le) ha hecho justicia a esta película enorme. Solo, más que merecido…, en la persona de su protagonista, aunque sea un relato coral, es el claro personaje central. Y, salvo pocas y honrosas excepciones, mejor no escribo sobre estas decisiones del Jurado y de los distintos jurados. Cuanto menos, chocantes.

 

SEFF, 16 Edición. Special Screenings. Toma 17. ‘Womam make film…’: Visibilizando a las cineastas

Quien esto firma, contrariamente a su inveterada costumbre en el Certamen de priorizar a la Sección Oficial, lo ha hecho con esta serie – valiosa, imprescindible, justa, necesaria, excelente y que será prácticamente imposible ver en salas comerciales – de cinco documentales, de 180 minutos de duración y ocho apartados cada uno, 40 en total, en los  que se analiza exhaustivamente el trabajo invisibilizado de las mujeres cineastas. 14 horas de cine – que ya ha completado – a las que ha dado la máxima prioridad y de las que les da cuenta en esta entrada que implica, en realidad, cinco sesiones en una. O cinco Tomas en una.

Su responsable es el productor, crítico, guionista y realizador británico Mark Cousins, cosecha del 65, que ya le dedicó otro a la Historia del Séptimo Arte, con realizadores masculinos fundamentalmente. Y a clásicos tales como Orson Welles.

Con el ya paradigmático travelling sobre una carretera en movimiento, como el coche invisible desde el que se la filma, en el que varían los paisajes, los espacios y la climatología, se da paso a cada apartado. Todo ello bajo el denominador común de la mirada de las mujeres tras la cámara través de las décadas. Bajo el denominador común de la mirada de las mujeres tras la cámara desde la misma existencia del cine.

Cada epígrafe tiene un tema y cada tema varias secuencias de películas de mujeres que lo ejemplifica, descritas desde el  fondo y desde la forma, desde el enfoque y desde la narrativa. Con unos enormes rigor y exhaustividad. Desde la diversidad y pluralidad de visiones de las directoras de todas las épocas y de todos los continentes. Narradas por colegas tan importantes como Jane Fonda o Tilda Swinton, una de sus productoras, entre un largo etcétera.

En este sentido, es profundamente feminista y reivindicativo aunque no haya seleccionado filmes más directamente comprometidos. Aunque no haya seleccionado ninguna historia de amor lésbico. Pero sí lo ha hecho – ¡¡¡y de qué manera!!! – con cómo ruedan ellas los travelling, los primeros planos, los encuadres, los picados y contrapicados. De cómo construyen la puesta en escena, el punto de vista, el ritmo, el tiempo…

De cómo filman y cómo transmiten – en muchos casos anticipándose a celebrados hallazgos de miradas masculinas – el amor, el duelo, la vida y su significado, la muerte, el hogar, las pérdidas, las economías narrativa y literal, las canciones, los bailes, la maternidad, la pareja, los géneros, los recuerdos, las emociones, el cuerpo, la libertad, la religión, las revelaciones, los finales…

14 horas del MEJOR CINE QUE SE HA VISTO EN EL FESTIVAL, DE SU AUTÉNTICA JOYA DE LA CORONA. 14 horas por las que quien esto firma ha debido hacer malabarismos para recuperar títulos de la Sección Oficial en otros horarios, sin lograrlo en algunos casos. 14 horas con una media de 9 personas en la sala mientras otras, la mayoría, de las propuestas tenían colas interminables. 14 horas de visibilización de las cineastas. 14 horas de lecciones magistrales de cine y de vida.

No está a concurso, ni, por tanto, será premiado pero quien esto firma ya le ha dado EL MÁXIMO GALARDÓN.

HÁGANSE CON ÉL AL COMPLETO. NO DEJEN DE VERLO.

 

SEFF, 16 Edición. Sección Oficial. Toma 16. ‘Juana de Arco’: Inquisiciones

Sobre la figura de Juana de Arco, la llamada Doncella de Orleans, se han hecho varias películas de las cuales las más conocidas son la francesa muda, de 1928, obra maestra de Carl Theodor Dreyer, con María Falconetti de protagonista y la estadounidense de Victor Fleming, de 1948, que protagonizó Ingrid Bergman. Ahora, el guionista, productor, editor de cine, profesor y director Bruno Dumont – que ya ganara el Giraldillo de Oro del SEFF en 2016 con la, para esta firmante, detestable ‘La alta sociedad’ – presenta en el Festival su personalísima y singular versión del mito, tras la primera entrega – que se sepa, inédita en Sevilla – ‘Jeannette, la infancia de Juana de Arco’ (2017).

Y aunque esta firmante, con tal antecedente, iba con las carnes abiertas, lo cierto es que ha conectado mucho con esta Juana tan singular, tan niña, tan inocente y tan madura, una espléndida y magnética Lise Leplat Prudhomme. Tan tierna y tan feroz. Tan independiente y tan leal súbdita de un monarca impresentable. Tan indómita, tan segura, tan luminosa y tan afirmativa frente a sus siniestros y miserables jueces y verdugos.

Lo cierto es que ha conectado mucho con esa manera de narrar los hechos históricos, basada en la obra teatral de Charles Peguy. Lo cierto es que ha conectado mucho con esa puesta en escena tan suntuosa – ¡¡¡esos planos de la magnificencia gótica de la Catedral de Rouen!!! – como minimalista. Así, la escena final de la hoguera tan sorprendente y desarmante, tan esquinada y despojada de toda su aura trágica y dramática, aunque las tenga y de qué manera.

Lo cierto es que ha conectado mucho con esa atmósfera de terror, con el hecho de que se centre en esos Padres de la Iglesia, en esos sacerdotes y teólogos, presuntamente doctos y fanáticos oscurantistas, vistos, y ridiculizados, en todas sus despreciables miserias. En esos patriarcas derrotados – pese a las condena y ejecución de la feroz sentencia – por la inapelable sinceridad y claridad de ideas de una niña. Porque aquí Juana sigue siendo una niña con un pesado destino, con una compulsiva misión sobre sus hombros.

133 minutos de metraje. La escribe, sobre la obra citada, el propio director. La fotografía, la imagen, que cortan la respiración, la firma David Chambille. Su factura es hermosa e impecable. Y su reparto sólido y solvente, en estado de gracia.

Permitan que les rompa los esquemas y véanla.

 

SEFF, 16 Edición. Sección Oficial. Toma 15. ‘Atlantis’: Devastación

Esta película, de autor y de hondo calado, que ganó el Premio Orizzonti en Venecia y el Especial del Jurado en Tokyo, es una producción ucraniana de 106 minutos de metraje. Realizada por el productor y cineasta Valentyn Vasyanovych, cosecha del 71, quien firma también el guión y la espléndida fotografía. Ambientada en la Ucrania de 2025, un año después de una guerra, en la que un soldado tiene dificultades para adaptarse a la vida «civil», por llamarla de alguna manera.

Aún más cuando la fundición en la que trabaja cierra sus puertas pero, entonces, encuentra a un grupo de personas – entre ellas, una mujer por la que se siente atraído – que se dedican a rescatar e identificar cadáveres de las víctimas del conflicto bélico para darles una sepultura digna y a las familias el consuelo de recuperarlos. A partir de ahí, algo cambiará para él…

Rodada sin concesiones, con ritmo lento y planos fijos en su mayor parte, de enorme profundidad de campo en la que los personajes – que van definiéndose muy poco a poco – entran y salen de plano, mientras la devastación que les rodea y que nos es mostrada con austeridad en toda su negrura provocándonos una sensación de angustia opresiva.

Porque su firmante no necesita ningún subrayado – su factura es impecable, sus imágenenes y los relatos que van narrando son impresionantes – para denunciar la devastación, la destrucción total, después de una contienda que se adivina feroz en una terrible distopía futurista

La oscuridad, la ausencia total de cualquier forma de vida no humana, lo invaden todo. Un universo en el que la resignación, el trauma o la desesperación son caldos de cultivo para unas gentes, civiles y militares, sin futuro. O con el único futuro de la solidaridad como la asociación con la que conecta el protagonista.

Una de las propuestas más interesantes de mediocre Concurso. Deberían sumergirse en su narrativa lenta, radical, feroz y, de alguna manera, también poética y no perdérsela.